En los forjados unidireccionales de semiviguetas es necesaria la conexión entre el hormigón prefabricado de la semivigueta y el hormigón vertido en obra, para que puedan trabajar conjuntamente, es decir, para que se deformen en conjunto.
La influencia de la conexión entre elementos prefabricados y vertidos en obra es la siguiente:
Supongamos un forjado con conexión entre elementos con una luz L.
La deformación sería:
f=\frac{5 q l^4}{384 E I}=\frac{5 q l^4}{384 E\frac{b H^3}{12}}
Si este mismo forjado con la misma luz L no tiene conexión tendríamos:
Los elementos trabajan por separado y la deformación sería:
f=\frac{5 q l^4}{384 E I}=\frac{5 q l^4}{384 E\frac{b (\frac{H}{2})^3}{12}}
Por lo tanto: f’ = 4 f
Si no conectamos el hormigón prefabricado con el hormigón vertido en obra la flecha se multiplica por 4.
En semiviguetas de suela o en las de semi alma con conectores, la celosía o los conectores se encargan de que las semiviguetas trabajen conjuntamente con el hormigón vertido en obra.
Semiviguetas de suela (izquierda), de semialma con conectores (centro) y de semialma en cola de milano (derecha).
La semivigueta de semi alma sin conectores en cola de milano requieren que el hormigón envuelva las caras laterales de la misma. Así la semi alma queda zunchada y puede trabajar conjuntamente con el hormigón vertido en obra.
Es necesaria una holgura de al menos 3 cm entre estas piezas y las bovedillas para que el hormigón pueda filtrarse y solidarizar el conjunto (asumiendo hormigones con granulometría máxima de 20 mm y en condiciones estándar). Por debajo de esta holgura, o con granulometrías mayores, podría darse que la flecha en lugar de f terminara siendo f’=4f.